LE ROBARON SUS DOCUMENTOS: Dominicano retirado del NYPD muere en el colapso del Jet Set

Santo Domingo, República Dominicana, 11/4/2025.- Emmanuel Gómez Jiménez, un dominicano que dedicó 18 años de su vida al servicio policial en el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), regresó a su país natal en marzo tras su jubilación.

Soñaba con celebrar la vida, disfrutar del retiro y reconectar con sus raíces. Pero la noche del colapso del techo del Jet Set, ese sueño terminó de forma trágica.

A sus 53 años, Emmanuel disfrutaba de una salida con su primo Gabriel Jiménez, de 46, cuando la estructura del conocido centro nocturno cedió, atrapando a cientos y dejando más de 220 víctimas fatales. Su nombre ahora figura entre los que no volverán a casa.

Su hermana, María Gómez, lo describió como “alegre, compasivo y defensor de las mujeres”. Para ella, Emmanuel fue su guía, su mentor, y una pieza fundamental en la familia.

“Pasamos al menos 40 horas sin saber de él”, relató con profunda tristeza. La familia, desesperada, estuvo frente al lugar del desastre, aferrada a la esperanza. Finalmente, una intervención en medios ayudó a confirmar lo que temían.

Pero el drama no terminó ahí. María denunció que su hermano fue hallado sin identificación. “No había identidad dentro de sus bolsillos. Le robaron”, aseguró, visiblemente indignada.

La sustracción de su cartera y documentos retrasó aún más su identificación y obligó a la familia a cancelar todas sus tarjetas bancarias, sumando angustia al duelo.

Intentó volar desde Estados Unidos para encontrarlo, pero problemas con su pasaporte le impidieron llegar a tiempo. Mientras tanto, seguía cada nombre revelado, cada lista parcial, con el corazón en vilo.

La familia responsabiliza a las autoridades por la lentitud en el rescate y señala a los encargados del establecimiento como responsables de una tragedia que, a su juicio, pudo evitarse. Testigos afirman que no había rutas de evacuación visibles y que el colapso ocurrió de forma súbita, sin advertencia alguna.

La historia de Emmanuel Gómez Jiménez representa no solo el dolor de una familia, sino también la de un país entero que sigue intentando entender cómo una noche de alegría se transformó en una pesadilla nacional.

Un dominicano ejemplar que dedicó su vida al servicio público en el extranjero, solo para morir trágicamente en su propia tierra. Su legado, su servicio y su memoria no deben quedar en el olvido.