ARTICULO: La Honestidad y Humildad en los despachos de administración de justicia.

Por: Leandro Ortiz de la Rosa

     Periodista

La amabilidad y honestidad en los despachos del Sistema Judicial debe convertirse en un eje transversal de cada área de desempeño de nuestro sistema judicial el cual debe estar presente en todo funcionario judicial y servidor público. Es parte de la agenda de cada institución y de cada servidor, está escrito en el marco teórico y legal, así como en el código de ética inherente a toda institución que promueve el sistema de servicio civil y carrera administrativa.

Es fundamental para fortalecer la institución y para la promoción de un liderazgo de calidad. En el caso de los jueces, fiscales, personal de apoyo y sus auxiliares su  principal función se centra en esos valores, que luego permite la armonía en el trabajo formal, y muy útil  para evitar problemas entre los empleados, y funcionarios de alta jerarquía. Esto contribuye a la solución  de los conflictos que se presenten. La humildad, honestidad, sencillez y sinceridad es una regla de vida que debemos adoptar haya o no haya recompensa.

 Ésta será, por lo general, un compromiso del deber cumplido y del respeto  que se le pueda profesar a la institución con sentido de pertenencia. Por lo general suceden críticas entre compañeros, en cuánto y cómo se dirigen las instituciones públicas; todos aquellos que dirigen un área del sistema judicial deben hacer un análisis introspectivo acerca de la percepción que se tiene  de sí misma. Una falta de observación de los males que les aquejan y los que dicha inobservancia provocan hacia dentro y hacia fuera de ella se convierte en una bomba de tiempo para la buena marcha; de ahí provienen los calificativos y se les tilda de ineptos, descuidados y, hasta de incapaz y demás hierbas aromatizantes.

Estas faltas siempre hay tiempo para que se puedan corregir si existe un mecanismo de supervisión fuera de la institución.

En el accionar de cada juez, fiscal, empleados , Alguacil, secretaria mensajero y personal de apoyo institucional está la cara que proyecta De forma positiva o negativa un Departamento Judicial, Una Procuraduría General de Corte, Una Procuraduría Fiscal y un juzgado de paz y sus equivalentes. Debemos tomar en cuenta y enarbolar de forma correcta el proverbio Árabe que dice: "Los ojos no sirven de nada a un cerebro ciego, una mente pervertida, un ser humano sin humanidad y un funcionario sin formación en valores".

 

La humildad y la honestidad son prendas esenciales  de todas las personas que han de dirigir un despacho judicial. Quien tiene estás cualidades garantiza el fortalecimiento del sistema judicial y garantiza óptimos resultados en equipo en provecho del desempeño institucional. ‘Una persona sencilla, humilde, honesta, amable, respetuosa se considera igual a los demás y nunca se siente por encima de todo, ni superior en ningún sentido respecto al resto, no menosprecia a los demás, no tiene afán de EGO ni trata de  destacar ni por presumir y mucho menos necesita sentirse admirada ni reconocido.  

Asumir ese comportamiento como norma y corolario de vida en cada institución sea pública o privada y, de manera individual, traerá óptimos resultados y,  armonía  en cualquier Departamento Judicial, Procuradurí General de Corte y Procuraduría Fiscal.