ARTICULO: Una mirada hacia el campo

Por: Roberto Rosado Fernández, Educador

Los acontecimientos ocurridos por los constantes fenómenos de la madre naturaleza han de colocarse en el tapete la asunción de políticas que permitan al hombre del campo permanecer en su lugar de origen y así evitar el continuo éxodo hacia las grandes urbes y hacerse pasibles de ser conquistados por la delincuencia propia de estas.

Los trágicos, dolorosos y extraordinariamente costosos acontecimientos ocurridos por las abundantes lluvias caídas Los acontecimientos ocurridos en el país  por los constantes fenómenos  de la madre naturaleza han de colocar en el tapete la asunción de políticas que permitan  al hombre del campo permanecer en su lugar de origen y así evitar el continuo éxodo hacia en el territorio de la Republica Dominicana, a causa del desequilibrio en la naturaleza  originada por el cambio climático y sus consecuentes disturbios tropicales, deben provocar reflexión y reacción de las autoridades para que se planteen  y tomen iniciativas que produzcan cambios radicales en sus políticas de desarrollo.

La población Rural ha sido disminuida considerablemente en las últimas décadas. De acuerdo con el  último censo de  la Oficina  Nacional de Estadística, ONE,’ la población rural de la Republica Dominicana en el año 2020 fue de 1, 894,044’.esto representa el 26% de la población total del país’, ‘la población rural  ha disminuido en los últimos anos de 3.1 millones en 2005 a 1.8 millones en 2020

Los jóvenes que estudian, a término,  se quedan en las grandes ciudades, no regresan, otros emigran sin rumbo fijo y se dedican a cualquier cosa, engrosan los cordones de miseria que abundan en los barrios marginados que allí existen y terminan atrapados por la delincuencia organizada, salvo raras excepciones.

Desesperados por la impotencia que le genera la escasez de opciones que le ayuden a mejorar su situación de vida, se involucran en acciones delincuenciales rompiendo la posibilidad de desarrollar una vida digna y aumentar la posibilidad de conseguir la muerte antes de la fecha.

La alternativa eficaz estaría centrada en la aplicación de programas hacia el logro del desarrollo integral  de la zona rural sin desmedro de los ya existentes, los que no han sido suficientes para satisfacer  las necesidades del hombre del campo  que los motive a permanecer en su lugar de origen.

Una mirada hacia la zona rural, a través de programas de desarrollo debe estar en las propuestas de las organizaciones políticas que aspiran dirigir el Estado junto al compromiso de aplicarlas para preservar la vida del campesino y evitar su éxodo masivo, asentándose, a veces ilegal, en zonas vulnerables, creando focos de bandas delincuenciales convirtiéndose en pieza clave de traficantes de estupefacientes.

Planes que protejan al productor, le garantice semilla a tiempo, asistencia técnica, prestamos a bajos intereses y comercialización garantizada.  Además, servicios de salud ,agua potable, caminos y carreteras en buen estado ,planes de vivienda , escuelas ,entre otros servicios que le permitan  vivir en el campo sin contratiempo disfrutando de su hábitat natural de la que solo la imposibilidad de una vida digna y decente los puede arrancar.

Este es un compromiso urgente y necesario si no queremos que perezca la población rural  y las grandes ciudades sigan siendo pasibles de desastres por fenómenos incontrolables de la naturaleza revuelta y la delincuencia propia de las aglomeraciones con pocas oportunidades  que le permita una vida digna y decente para él y su familia.