TEMA BÍBLICO: OYE, MIRA; Y VUÉLVETE A DIOS. JONAS 3.

POR: PASTOR SIMON SANCHEZ RAMIREZ

La ciudad de Nínive se caracterizaba por su crueldad, violencia; llena de detracciones, rebelde, injusta e idolátrica; sus gobernantes y conciudadanos avasallaban a las demás naciones. Pero como nada dura para siempre; Dios envió el siguiente mensaje: “ DE AQUÍ A CUARENTA DIAS NINIVE SERA DESTRUIDA. Este mensaje contenía una luz  de esperanza y de juicio a la vez. De modo que, la destrucción o no de dicha ciudad dependía en parte de la actitud asumida por el rey y la obediencia de sus moradores.

Hoy la República Dominicana y el mundo están  pasando uno de los tiempos quizás mas difícil en el siglo XXI, y es enfrentarse, al virus mortal llamado COVID-19;  y hasta ahora no han valido  esfuerzos humanos que lo detenga; aunque se han tomado varias medidas. Si bien es cierto que Nínive no se enfrentaba a algo parecido que vino sin aviso, como fue este virus. Ellos tuvieron la oportunidad de prepararse y rectificar sus caminos.

Si embargo; considero que el mundo y en especial nuestro país haz tenido la misma oportunidad que Nínive, en el sentido de que por varios años Dios ha enviado mensajeros alrededor del mundo llamando a hombres y a mujeres a que se vuelvan de su mal camino y busque al Señor para venga a su vida y a la nación tiempos de refrigerios.

No estoy insinuando que el Covid-19; fue enviado por Dios para destruir el mundo porque estaría faltando a lo que dice la Biblia; aunque en ella encontramos en el libro de Mateo 24 donde expresa que en los últimos días; habrá pestes”. Por lo tanto, el énfasis que quiero resaltar es que podemos hacer y actuar de la misma forma que hicieron y actuaron los habitantes de Nínive.

En el capitulo 3 del libro de  Jonás; se registran como respondieron estos moradores al mensaje de Dios; y de igual forma el Señor esta haciendo lo mismo a través; de la pandemia que afecta a la humanidad actualmente.

El texto expresa que cuando los hombres de Nínive escucharon el mensaje; ellos creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos. 

De igual forma el rey reacciono al mensaje; lo primero que hizo fue: que se levanto de su silla, se despojo de su vestido (su posición), y se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza. 

Sencillamente se humillaron y reconocieron su incapacidad de cambiar la situación y de evitar su destrucción. 

Y además el rey tomo otras medidas decreto un toque de queda absoluto en todo el territorio ninivita; todas las operación se pararon por 24 horas, nadie podía ni siquiera comer nada, porque la medida contemplaba ayuno ( abstenerse de ingerir alimentos) total; desde las personas y animales; también, decreto que todos se vistieran de cilicio; esto representa pesar y dolor por ofender al Señor. 

El rey llamo a los habitantes a clamar a Dios y a convertirse cada uno de su mal camino, de la rapiña que hay en sus manos; eso demuestra que realmente el rey y los moradores reconocían que habían pecado contra Dios. Cabe decir; que Nínive era una ciudad pagana y politeístas. Esta actitud y el llamado del rey buscaba el perdón del Señor y que la cuidad no fuera destruida por la ira de Dios.

Lo mismo aplica para nosotros, todos los ciudadanos de las naciones desde quien preside el gobierno hasta el mas humilde ciudadano, debemos Creer y mostrar dolor por nuestras maldades. El presidente o los presidentes deben seguir el ejemplo de rey de Nínive. 

Ante esta pandemia del covid-19; se hace necesario oír y mirar lo que Dios esta diciéndonos; el hombre por si mismo es incapaz de solucionar y detener el virus; hasta ahora la ciencia no ha dado respuesta a la problemática que enfrenta la humanidad; los gobiernos hacen solo lo que esta a su alcance; pero los resultados no son los que esperan ni ellos ni los ciudadanos; aquí es donde nos toca volvernos al Dios Todopoderoso, al Señor de lo imposible, el que no cambia con el tiempo, porque es Inmutable; y hace milagro hoy como lo hizo ayer.

 Cuando un pueblo se humilla y busca al Señor con un corazón sincero; y muestra arrepentimiento de todo su mal, Dios es escucha y puede quitar el oprobio que afecta a tal nación y sanar su tierra.