OPINIÓN: ¿Hacia dónde vamos?

POR SUSSY FELIZ

Viendo lo del último feminicidio que suma la víctima número 9 de noviembre, de la niña (Emely) de apenas 16 años. Me pregunto hasta qué punto vamos a llegar, cuando tenemos niñas que están llevando un estilo de vida no apto para su edad. ¿Quiénes están fallando?

Leí en el Listín Diario sobre la última conversación de Emely con su amiga. Cito: “Yo   no estoy en eso de estar saliendo así, porque yo tengo todos estos fines de semanas enteros pisao andando”. 

 Me pregunto hasta donde los padres conocen de las rutinas diarias y de fines de semanas de sus hijos adolescentes, y junto a quienes, cuando estamos todos conscientes de que la calle esta dura, de la oferta de sustancias narcóticas, del desenfreno, del rapeo, y todas las diabluras que suceden entre adolescentes y jóvenes hoy día.

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  ¿Cuáles son las medidas que deben tomarse a lo interno de las familias para evitar que nuestros adolescentes se pierdan? ¿Qué se puede consentir y qué no? 

Pero esto va más allá de las familias, también incluye a las autoridades. ¿Cómo se supone que controlan que los adolescentes estén gozándose en ambientes prohibidos para su edad? ¿Qué hay de las sanciones para los negocios de expendio de bebidas alcohólicas, que no deben vender a menores de edad, o las discotecas que no deben dejarlos entrar?  Porque está claro que las discos, los bares, los colmadones están llenos de menores de edad bebiendo, vapeando, juqueando y así por el estilo. Sin embargo, el artículo 23 de la ley 136-03, dice que esto está absolutamente prohibido. Las autoridades no hacen nada, más bien se hacen de la vista gorda y se asocian con los comerciantes. Las autoridades son cómplices y parte del problema por acción u omisión.

Si notan, no me estoy centrado en feminicidio en sí, hecho que me parece una barbaridad, y entiendo que nuestro país está fuera de control con esto, que, aunque se habla de planes de acción, no es un asunto fácil, ya que es algo que tiene que ver con los valores y la forma de pensar de cada persona.

 El diablo anda suelto, y es como si estos hombres posesivos e irracionales han decidido revelarse contra la existencia de la vida misma, contra la mujer que es quien los trae al mundo.  

Mi reflexión hoy va exclusivamente en torno a las familias, nuestras niñas y niños se nos están yendo de las manos, las familias están perdiendo el control, y cuando esto sucede puede ser el inicio de tantas desgracias, en el peor de los casos, estas muertes violentas.  ¿Qué estás haciendo tú, mamá, papá?