OPINIÓN: Santome y sus Enseñanzas
https://www.elfogondesanjuan.com/2017/12/opinion-santome-y-sus-ensenanzas.html
POR: ROBERTO ROSADO FERNANDEZ, EDUCADOR.
Lo que ocurrió en las campañas
militares entre 1844 y 1855 fue la
decisión del pueblo dominicano, recién creado, de no permitir la presencia
haitiana, nueva vez, aunque para evitarlo tuviera que derramar hasta la última
gota de sangre del cuerpo de los patriotas que se dispusieron a organizar la
resistencia y triunfar en las confrontaciones acaecidas durante el señalado
periodo, principalmente los que estaban influenciados por el pensamiento liberal y habían asumido
el compromiso de la defensa de la patria desde el juramento Trinitario de1838.
Desde Azua, el 19 de marzo de 1844, hasta
Santomé y Cambronal el 22 de diciembre de 1855, en San Juan y Neyba respectivamente ,entre dominicanos y
haitianos se desarrolló una lucha sin cuartel ,unos, los haitianos, por
recuperar la supremacía que tuvieron durante 22 años en la que aplicaron
mecanismos diversos para mantenerse, basados en la aplicación del Código
Agrario que , a su vez, originó el nacimiento de una pequeña Burguesia Agraria
Rural y, por vía de consecuencia, una Burguesia Comercial Urbana que luego
asimiló la idea de la creación de un estado libre y soberano, además de su
fortaleza militar, otros, los dominicanos, quienes fundamentados en el ideal
de república prohijado, mediante un
proceso en que los esclavos, liberados por Toussaint Louverture en 1801, se
negaron a volver a ser esclavos ante la proclamación del estado haitiano y la
aplicación del Tratado de Basilea por Jean Louis Ferrand en 1804, crearon,
liderados por Ciriaco Ramírez y Cristóbal Huber en la denominada Era de Francia
en Santo Domingo , la idea y necesidad de la independencia política.
La actitud de Núñez de Cáceres, ilustrado
por demás, de pensar en una independencia y ejecutar, en alianza con un sector
de los hateros, disgustados por el abandono a que nos sometió España durante el
periodo de La España Boba, de crear un Estado Independiente, no impidió que
Boyer, empeñado en resolver problemas de intereses económicos y políticos de su
nación y, aprovechando que los esclavos no fueron favorecidos con el proyecto
de Cáceres, facilitando así el éxito del proyecto Boyerista y la inserción de
los ex esclavos al ejército y participar de la pequeña propiedad territorial
convirtiendo así la Isla en una sola nación manillada por Haití.
Las diferencias culturales y religiosas
hacían inviable un proyecto de nación única por lo que, el desarrollo de una burguesia
agraria y urbana preparó las condiciones para que las ideas liberales traídas
por Juan Pablo Duarte, desde Europa principalmente, encontraran asiento en la
juventud desde su Escuela Política, la creación de la Trinitaria, su inserción
en el ejército y la promoción de estos nuevos valores a través del arte y la
cultura.
El compromiso contraído desde la fundación
de la Trinitaria de crear una patria libre, soberana e independiente de toda
potencia extranjera se convirtió en un ente motivador para que sus integrantes
impulsaran este ideal y dieran pasos
para lograr el propósito final de crear una nación que llevaría por nombre República
Dominicana.
Este ideal se impulsó aprovechando
coyunturas, estableciendo alianzas con el movimiento opositor a Boyer y, cuando
las circunstancias a lo interno se mostraban desfavorables a la causa de la
independencia, se acude tácticamente a establecer acuerdo con el sector
conservador, que lo representaba los hateros, para lograr finalmente proclamar
la República el 27 de febrero de 1844. Esta es la razón por la que al
manifiesto de enero de 1844 se le suprime la palabra independencia por la de
separación.
Era lógico entender que el gobierno
haitiano no se quedaría de brazos cruzados. Se sabía que volvería a intentar
ocupar por la fuerza y recobrar la dirección de esta parte de la Isla. Esta
razón hizo que los Trinitarios utilizaran la estrategia de guerra aprendida
desde su ingreso al ejército haitiano para enfrentarlo en ese escenario en el
que se creían superiores.
El 19 y 30 de marzo, en Azua y Santiago respectivamente,
luego Bani, Las Matas de Farfán entre otras, el ejército dominicano mostró sus
habilidades infligiéndole varias derrotas que hacía más dificultoso al haitiano
recobrar el territorio perdido.
Santomé y Cambronal finiquitan su
aspiración representando la gloria que da un respiro a la naciente república
fortaleciendo de esa manera el concepto de nación que se había concebido.
Es Santomé, en San Juan y Cambronal, en
Neyba, el fin de la aspiración de los haitianos de pisar y salir victoriosos en
territorio dominicano y querer convertirnos en su colonia y volver a unificar
el territorio de la Isla a pesar de que su credo religioso, su cultura y su
lengua no hacía ni hará posible que eso ocurra alguna vez aunque haya grupos fuera y dentro del país empeñados en que así
sea.
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