“No tengo miedo”, dice anciana de 103 años asaltada

Por Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK. 5 abril.-Después de un brutal asalto perpetrado por una mujer con un récord criminal de 27 arrestos previos, que la empujó y se golpeó en la cabeza, la cadera, los brazos y la espalda, la anciana Louise Signore, de 103 años, dijo no tener miedo y aseguró que seguirá saliendo del edificio donde vive en el proyecto Co-op City”, en El Bronx.

La señora Signore, quien relató en entrevistas con diferentes medios locales que está legalmente ciega y tiene problemas en un brazo por una caída sufrida hace varios años, fue víctima de una corpulenta atracadora, identificada como Sharon McNeil, que la sorprendió en el edificio después de seguirla al elevador y la atacó en el pasillo.

La anciana, que pesa 99 libras y mide 4´5 pulgadas de estatura, narró que la atracadora la empujó y cayó al piso, mientras la asaltante le robaba la comida que llevaba en un carrito.

“No pude ver a nadie en el elevador cuando salía del edificio, ella me empujó, caí sobre mi espalda, me golpeé la cabeza y la ladrona se llevó la compra”, agregó Signore. Aún aturdida, la anciana se negó a ir a un hospital acompañada por paramédicos y policías.

Signore sufre de varias complicaciones a causa de su avanzada edad, mientras la atracadora tiene 53 años y pesa 250 libras.

Cada día hace sesiones de baile y asegura que está “en buena forma”, aun después del atraco.

Sharon McNeil fue arrestada el sábado último después de ser identificada en el vídeo de una cámara de seguridad del edificio, en el vecindario Allerton, en El Bronx.

Uno de los arrestos anteriores de McNeil fue en 2013 por prostitución. Está acusada de atraco, asalto y acoso.

Signore dijo que lamenta la pérdida de su compra y artículos que le robó la atracadora.

“Tenía todo en mi carro, todo”, lamentó la centenaria mujer, quien trabajaba como una auxiliar administrativa en la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) y desde hace muchos años está retirada.

Piensa que el crimen ha empeorado en Nueva York, de lo que ha sido testigo en su larga vida.

“La ciudad no era así cuando yo era joven. Vivíamos con nuestras puertas abiertas “, añadió.

“Es un mundo diferente hoy en día. Ni siquiera se puede salir hoy. Dios mío, lo siento por los jóvenes del mundo, se lamentó.

Signore ha vivido en El Bronx desde que tenía 12 años y toda su familia ha muerto. “Pero tengo buenos vecinos”, dijo.